martes, 17 de febrero de 2015

Es tiempo de tijeras, de poda y de lloros




Aun cuando la viña duerme en su reposo invernal, la hoja ya inútil cae y la savia reduce su circulación debido al frío, es tiempo de poda. Se prepara el viñedo para garantizar con éxito la nueva cosecha. La poda tiene que ser lo más equilibrada posible para asegurarnos la estabilidad y productividad de la planta. Tenemos que tener en cuenta factores internos como la variedad, edad y estado sanitario y externos como el clima, suelo y prácticas de manejo del cultivo.

Es el viticultor el que tiene que elegir el sistema más apropiado de poda para su variedad, pudiendo elegir entre podas largas, cortas o mixtas, siempre influenciado por la fertilidad de las yemas y la brotación de la variedad.

A partir de ahora y con la subida de las temperaturas, la savia se reactiva y la viña a través de los cortes de la poda, deja caer sus primeras lágrimas de savia, de ahí los lloros de la viña.

F. D.

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