Por todos es alabado el glorioso pasado
exportador de los vinos canarios, éxito interrumpido a finales del siglo xvii con el declive de las relaciones
comerciales con el mercado inglés. Durante los siglos posteriores nunca se ha
recuperado esta orientación exportadora. Exportar hoy día implica competir en
un mercado globalizado, con vinos elaborados en los cinco continentes, una tecnología
estandarizada disponible para todos y una creciente presión sobre los precios
en los mercados de consumo. Por tanto, abanderar hoy día la exportación de los vinos
canarios es empresa difícil y loable, siendo la diferenciación del producto a
través de elevados niveles de calidad la única opción viable en el medio-largo
plazo.
La estadística que ofrece el Ministerio de
Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente sobre las exportaciones de las
Denominaciones de Origen españolas nos permite dar una visión panorámica durante
los últimos lustros.
Exportaciones de vinos con Denominación de
Origen ubicada en Canarias (litros)
Se pueden extraer algunas conclusiones de la
información gráfica:
1. La exportación de los vinos elaborados en Canarias con Denominación de
Origen sigue siendo testimonial. En el año de máxima exportación la suma de
todas las D.O. alcanza apenas los 100 mil litros, un volumen que cabe
cómodamente en una bodega mediana. En comparación con la producción de vino,
estas exportaciones no alcanzan ni siquiera el 1%.
2. No obstante, algo parece haber cambiado en la segunda década del siglo XXI.
Aunque sea un movimiento incipiente y de volumen limitado, la exportación
parece haber subido un escalón. Antes nunca se exportaban más de 50 mil litros
anuales, ahora siempre se supera esta cifra.
3. La exportación se concentra en pocas manos. Son pocas las Denominaciones de
Origen que impulsan la exportación: Lanzarote siempre ha tenido un peso
destacable y en años recientes se han sumado el Valle de La Orotava,
Ycoden-Daute-Isora y la recién creada Islas Canarias. Esta última alcanzó en la
última campaña una cuota del 13% del total exportado.
4. Aunque la información estadística no facilita este detalle, se puede añadir
que la concentración del esfuerzo exportador también se extiende a las bodegas;
un número muy reducido de bodegas, probablemente menos de 10, está apostando
por impulsar la exportación. Algunas de éstas operan bajo varias Denominaciones
de Origen.
El elevado potencial que tienen los vinos
canarios de calidad para diferenciarse en los mercados internacionales, siempre
y cuando cuenten con el marketing adecuado, nos hace desear lo mejor a estos
emprendedores. Todavía es muy reducido el volumen que logran exportar, pero la
consolidación de su presencia en el exterior hace albergar la esperanza de que
este escalón que han subido no sea el último.
D.G. , J.C.
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