“Bares,
qué lugares
Tan
gratos para conversar
No
hay como el calor del amor en un bar”.
Así
rezaba una de las canciones del grupo de rock
Gabinete Caligari allá por
la segunda mitad de la década de los ochenta del siglo pasado (que
viejo me hace este
dato). Su letra nos recordaba
la importancia que tienen estos lugares para la cultura popular
española. Lugares
de diversión, de encuentro con amigos y desconocidos. En España los
bares cumplen una importante función social, y son uno de los
ejes centrales del ocio patrio. Es muy común lo de “salir a tomar
algo por ahí”, siendo ahí cualquier garito, bar o cafetería.
Todo pueblo, barrio o calle cuenta con
uno o más
bares donde ir a tomar algo y relacionarse. Hay tantos, que España
es el país con más establecimientos de este tipo por habitantes del
mundo. Hay un bar por cada 175 personas y en total hay unos 250.000
locales de restauración, más de los que hay en todo Estados Unidos.
Por lo tanto, no creo equivocarme si digo que podemos
hablar de la existencia de una cultura de bares en nuestro país.
El
bar de toda la vida ha ido evolucionando y ha empezado a
especializarse, apareciendo una amplia variedad de tipos de bares, se
han ido transformando, dando lugar a algo más sofisticado, surgiendo
nuevos modelos de negocio de bar o concepto de bar. Con nuevas
fórmulas, nuevos platos y bebidas y dando gran importancia a
aspectos como la decoración y la música, con el objeto último
de diferenciarse del resto y crear un ambiente atractivo para
que
nos sintamos a gusto en él y sea nuestro elegido entre la amplia
oferta disponible.
Entre
estos nuevos tipos de bares está el Wine Bar o, como me gusta más,
Bar de Vinos. Este concepto de bar es de origen anglosajón, y es
un local en los que se sirven vinos, ya sea botellas o por
copas, y que busca cierta sofisticación en la línea de lo que
comentábamos algo más arriba. Es el lugar ideal para los amantes
del vino, pudiendo encontrar una gran selección de vinos y un
personal especializado que sabe contártelos.
Muchos
de estos establecimientos compaginan su oferta de vinos con una
oferta gastronómica sencilla pero interesante, con la característica
que son los
vinos los que marcan el ritmo y los platos ofertados hacen
de
acompañamiento para que la experiencia sensorial sea lo más
placentera posible. El aspecto interesante de estos locales es que
son puntos de venta minorista, por lo que podemos comprar con
garantías ese regalo pendiente o el acompañamiento para una cena
entre amigos o con nuestra pareja.
En
Tenerife este tipo de establecimientos está comenzando a crecer y ya
disponemos de una oferta todavía pequeña pero atractiva a lo largo
de la geografía insular. Locales
con grandes profesionales que nos ayudarán a seleccionar el vino que
nos permita tener un momento especial. Conocedores de la viticultura
de Canarias y, como he tenido varias veces la oportunidad de
constatar, muy interesados en seguir formándose para ofrecer el
mejor servicio a sus clientes. Y no puedo evitar nombrar algunos a
los que tengo especial cariño y, en el fondo, son los que inspiraron
esta pequeña oda a los bares de vinos. Todos tienen profesionales
comprometidos y con un alto conocimiento de este maravilloso mundo.
En Santa Cruz de Tenerife, además de El
Gusto por el Vino
tenemos la sala de catas de Vinófilos.
Si se mueven por La Laguna, me atrevo a recomendarles La
Cava de Aguere,
la Vinoteca
La Reserva y
la
Vinoteca La Laguna Gran Hotel.
Pasando por Tacoronte no deben dejar de visitar la Vinoteca
Pedro Sánchez
en el mercado municipal. En La Orotava, pueden visitar el Cuveé.
En el Puerto de la Cruz, hay una amplia oferta, pero me decanto por
Vinoteca
Con Pasión.
En Garachico, El
Mirador de Garachico.
En Adeje, La
Mar de Vinos y
en Guía de Isora, La
Venta de San Juan.
Hay más por lo que seguiremos investigando para conocerlos.
Si
de verdad quiere conocer algo más los vinos de Tenerife, acérquese
a uno estos locales y déjese asesorar por estos magníficos
profesionales, alterne y disfrute de nuestra maravillosa cultura del
bar. Por cierto, BiDueño montará un Bar de Vinos en la Feria de
Artesanía de Pinolere los próximos días 30 de agosto, 1 y 2 de
septiembre de 2019. Así que ya sabe:
“Jefe, no se queje
Y
sirva otra copita más
No
hay como el calor del amor en un bar”.
Miguel
Febles (BiDueño).
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