martes, 18 de julio de 2017

Los próximos 25 años: algunos retos

La Denominación de Origen Tacoronte-Acentejo está celebrando este año sus primeros 25 años de vida; fechas que invitan a contemplar el camino recorrido y  propensas a la nostalgia que provoca el echar la vista atrás. Pero también debería ser momento para dirigir la mirada hacia el horizonte al que nos dirigimos. Seguro que muchas cosas cambiarán en los próximos 25 años en el sector del vino y también para Tacoronte-Acentejo. El futuro es incierto, pero no totalmente imprevisible, y convertir la incertidumbre en riesgos calibrados y conocidos exige la reflexión en torno a la información disponible sobre las tendencias en marcha. He aquí una selección, más algunos interrogantes que les acompañan:

1.    El cambio climático seguirá su inexorable camino, con efectos cada vez más visibles en nuestro entorno natural, desencadenando cambios en los ecosistemas naturales y también en la localización de los cultivos. La presión erosiva sobre la capa vegetal del suelo canario seguirá aumentando. Los acontecimientos climatológicos extraordinarios se harán más frecuentes y con ello aumentará la volatilidad de las cosechas tanto en cantidad como en calidad. Al mismo tiempo. la sociedad tomará mayor consciencia de la importancia de una economía baja en carbono. De ello también se hablará en el marketing de los productos agrarios (productos km0, etc.) y los vinos no se pueden quedar al margen de este cambio de mentalidad.
2.    Las sociedades autodenominadas “desarrolladas” –“países enriquecidos” denominados por otros– están inmersas en un proceso de polarización económica y social. Canarias también. El aumento de la desigualdad está lejos de ser simplemente un fenómeno coyuntural provocado por la reciente crisis económica y no desaparecerá con la vuelta del crecimiento económico. Cuando la pobreza laboral –ser pobre a pesar de tener trabajo– acompaña a un número creciente de hogares, los mercados de consumo se ven afectados. También el consumo tradicional de vino; su volumen se reduce y aumenta su segmentación interna.
3.    La digitalización de la vida cotidiana se abre camino a pasos a agigantados en la distribución de los bienes de consumo frecuente. Lo que empezó de forma selectiva en algunos servicios como la banca, los viajes y el cine, se amplía al resto de ámbitos del consumo masivo. Amazon repartiendo café y verduras. Son cambios que afectarán a la distribución de los vinos. Y aunque la insularidad canaria retrase y module estos efectos, los cambios llegarán y modificarán sustancialmente los comportamientos de compra y de consumo de los hogares canarios. Y probablemente no simplemente por comprar el mismo vino por otro canal, también por comprar otros vinos y no los de antes, además de comprar otros productos que no sean vinos pero que les pueden sustituir. Quedarse meramente en lo analógico es sentencia de muerte digital.


D.G.