lunes, 30 de septiembre de 2013

Mi vino = Mi paisaje




Con este slogan estará la D.O. Tacoronte-Acentejo circulando los próximos meses en autobús en travesía por la zona metropolitana y norte de la isla de Tenerife. Se intenta con ello concienciar a la población residente y turística sobre la importancia del paisaje del viñedo en nuestro entorno, máxime cuando se trata del cultivo que ocupa la mayor superficie de la tierra agrícola en la isla.

¡Y no es para menos! El paisaje que es de todos, sienta sus cimientos en este territorio desde hace cinco siglos en el viñedo. Un viñedo que aporta una gama de colores según la estación del año que permite observar el paisaje de la isla desde distintas ópticas; y como ningún otro producto agrario, permite la siempre interesante “camaleonización” del territorio. Un paisaje que los viticultores cuidan gratuitamente para el resto de los visitantes y residentes de la isla.

Aspecto aparte y también importante sería lo que el viñedo aporta complementariamente a las economías familiares, además de los distintos “momentos sociales” que facilita su atendimiento, su vendimia y la cata del propio vino elaborado.

En resumen, con esta novedosa iniciativa se desea llegar hasta el corazón de la población animándoles a consumir el vino resultante de ese paisaje; y la contribución de la ciudadanía para mantener el mismo no puede ser más sencilla: adquirir vino Tacoronte-Acentejo, bien para consumirlo, bien para regalarlo; en definitiva, para compartir el placer líquido resultante de este singular espacio vitivinícola.

¡Salud!


Santi S.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Arte en la etiqueta de vino


Bocetos para la etiqueta “Zerafina” de Domingo Ayala
  
Con agrado hemos colaborado recientemente con el Museo de Arte Contemporáneo Eduardo Westerdhal en la exposición denominada “Arte en el vino. Etiquetas de Artistas”. Una feliz iniciativa que muestra la influencia recíproca del arte del vino con el arte del diseño en las etiquetas. Una muestra de variados formatos donde botellas de vino están vestidas con obras de reconocidos artistas, entre los que participan: Domingo Ayala, Fernando Bellver, Serafín Dopazo, Luis Kerch, Laura Martín, Andrés Rábago, Manolo Sánchez, José Luis Santos y R. Wallis. En la muestra se puede observar bocetos, tipografías, grabados, etc., hasta llegar a la obra final que después se convierte en la futura etiqueta para el vino de la bodega en cuestión. En este caso, son un grupo de bodegas, todas ellas de la comarca Tacoronte-Acentejo, las que visten sus vinos con arte para el mercado: Zerafina, Viña Norte, La Isleta, El Lomo, Cráter y Hoya del Navío.

Etiquetas de artistas en vinos que actualmente se comercializan y que permiten acercar el arte ante un público numeroso de consumidores, gracias precisamente, a este binomio de vino y arte que seguramente tendrá un largo recorrido puesto que la propuesta es muy atractiva. 

Estas etiquetas en los vinos, además están permanentemente expuestas en los lineales de todos los puntos de venta donde se comercializa el vino, por lo que, entran a formar parte de la mayor exposición itinerante de reproducciones de obras artísticas en el mercado, en múltiples puntos y al mismo tiempo. Y en este sentido, además, siempre estará aquel consumidor interesado en coleccionar tan buen arte en botellas de vinos además de disfrutar con la cata del mismo. Sin duda, y con permiso del grupo británico de música The Police, estamos ante el mejor “Message in a bottle”.


Santi S.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Vinaletras Tacoronte-Acentejo nº4






                                              Alfonso Zapico, Premio Nacional de Cómic 2012 por Dublinés


En noviembre, publicaremos la nueva entrega de VINALETRAS, cuaderno de cultura y vino Tacoronte-Acentejo nº4. Adjuntamos en primicia la editorial del mismo que está ilustrada por esta viñeta de Alfonso Zapico que ha tenido la amabilidad de dedicar a Tacoronte-Acentejo tras su paso por la comarca el pasado verano.

Editorial

“El vino y los viñedos siguen dando que hablar e invitan a reflexionar a todos los amantes de la cultura vitivinícola. Más allá del propio lenguaje específico del mundo del vino, nos vamos encontrando con valores en otras disciplinas que ponen de manifiesto las múltiples lecturas que este producto agrario, tanto la uva como el propio vino, es capaz de proporcionarnos y, pensamos, que el límite sigue sin estar definido, puesto que cada vez las conexiones son más amplias y diversas. De ahí, la gran riqueza del viñedo como tal.

Esta cuarta entrega de Vinaletras muestra las relaciones del terreno de la viña y el vino desde distintas ópticas nuevamente, donde se entremezclan aportaciones desde los campos de las ciencias y las letras. Toman el protagonismo en esta ocasión, la economía, la geografía, el senderismo temático, la literatura, el cuento y el relato personal. Un conjunto de capítulos donde la visión universal del mundo vitivinícola se combina en perfecta armonía con los aspectos locales del propio sector. Agradecemos desde esta tribuna, la participación de los redactores de estos atractivos artículos, que estamos seguros que serán del agrado de nuestros lectores.

La situación vitivinícola actual progresivamente se va adaptando a las exigencias del mercado, donde Tacoronte-Acentejo continúa como líder en el segmento del consumo de los vinos canarios; gracias, sin duda, a la fidelidad de nuestros consumidores, sabedores ellos, que disfrutando de nuestros vinos también apuestan por nuestro paisaje y por la calidad de nuestra tierra.

Sin más preámbulo, estimado lector, te animo a que disfrutes estas nuevas páginas de VINALETRAS, no sin antes descorchar una botella de vino Tacoronte-Acentejo como excelente compañía de estas letras que a continuación siguen. ¡Salud!”



Santi S.

lunes, 9 de septiembre de 2013

“Estrujar ahora”




Realizados los diferentes controles de maduración, la uva ya alcanza su grado de maduración óptimo, azúcares y polifenoles llegan a sus mejores rangos de calidad; se recolecta la uva, de la que obtienen los enólogos su máxima expresión, reflejada en la futura calidad de los caldos.

A partir de ahora y durante las próximas semanas, nuestros viticultores recogerán el fruto de su trabajo de todo un año. Vendimiadores expertos y familiares forman parte del paisaje de la comarca durante estos meses, realizando una vendimia tradicional a mano y depositando los racimos en las cajas. Estamos en plena vendimia, las bodegas preparan sus máquinas, algunas olvidadas durante un año, se limpian y se dejan impecables.

Se saturan del sonido de las máquinas: despalilladoras-estrujadoras, bombas, bullicio de gentes que nos auguran no solo una buena cosecha sino la obtención de excelentes vinos. El grano de uva es separado del engazo, el hollejo se rasga y libera la pulpa, comienza la cesión de aromas y color de la piel a la pulpa, características esenciales en las diferentes elaboraciones de vino.


F. D.


lunes, 2 de septiembre de 2013

El cuatrimestre más divertido del mundo vitivinícola

Mural, detalle del Calendario Agrícola. Septiembre (s.XII).
Real Colegiata de San Isidoro, León


Los últimos cuatro meses del año constituyen el período de mayor vértigo en el mundo vitivinícola, al menos en Canarias, y muy particularmente en la comarca Tacoronte-Acentejo.

La emoción y nervios del devenir de la vendimia que tiene lugar en dicho momento –prácticamente todo septiembre y octubre– unido a la habitual impaciencia por el ritmo de las ventas de vino en el mercado, se unen a los esfuerzos de comercialización e imagen que durante todo el año tienen lugar para equilibrar la siempre interesante balanza de ingeniería financiera y comercialización que permita la viabilidad del negocio vitivinícola. 

Obviamente, el ciclo de la vid adquiere en este momento del año su mayor glamour y acapara los flashes de la prensa no especializada como en ningún otro momento. Los comentarios asociados a la época de vendimia son impagables en las esquinas de la comarca y llegan hasta los rincones de la ciudad: bodegueros y viticultores atentos al momento de recogida de la uva, mientras el consumidor general se hace eco de la calidad de la cosecha de este año.

Tras la vendimia, se entra de lleno en la ejecución del programa de actos que en el caso de Tacoronte-Acentejo, su Consejo Regulador junto con otras instituciones públicas y privadas, lleva a cabo en la ciudad de La Laguna en el mes de noviembre. Una ciudad de moda en estos momentos donde siempre hay viandantes en sus callejuelas y donde no paran de brotar comercios y tascas con manifiesto interés en vender vino; aparte del empuje eterno que la savia nueva aporta la Universidad enclavada en dicho municipio, hace de ella un lugar con múltiples opciones para el comerciante de vinos. Con ello, la efervescencia lagunera es un atractivo reclamo para toda bodega que desee vender su producción vinícola, y el programa de actos conocido como “Noviembre, mes del vino Tacoronte-Acentejo en La Laguna” el escenario ideal para que las bodegas muestren sus virtudes al público urbano.

Por último, diciembre invita a realizar un sprint de esfuerzo para aprovechar la campaña de las fiestas de Navidad. El momento ideal para consumir en familia nuestros vinos y lograr elevar las ventas de vino, incluso en el entorno inmediato.

¡Pero claro!, para que la felicidad mostrada en los párrafos anteriores sea realidad, hay que preparar las distintas acciones comerciales desde ¡YA!


Ese es el reto.

Santi S.