Empieza el año, y en pleno invierno el estado vegetativo
de la vid para, su ciclo biológico se ralentiza, muchos viñedos han perdido sus
hojas y en otros presentan tonalidades rojizas, ocres, etc. Podar en estos
meses sería lo más idóneo, en viñedos nuevos conseguimos
dar formación a la cepa en los primeros años, controlando su crecimiento y
dirigiéndola al sistema de cultivo seleccionado. En viñedos de más de tres años
intentaremos conseguir un mayor equilibrio vegetativo-productivo, gestionamos
mejor la carga productiva y adaptaremos el cultivo para una mayor facilidad de
las prácticas culturales.
Cualquier
labor que se lleva a cabo a lo largo del año en la viña es importante, pero la
poda quizá sea la que más, ya que de su buena realización dependerá la calidad
de la uva y el vino que se obtengan después.
La cantidad de
microclimas, variedades, sistemas de conducción y la mano de obra hacen que la
campaña de poda de la comarca Tacoronte-Acentejo abarque más de dos meses del
año, dando paso al desborre de la vid.
F. D.
Me interesa mucho este campo, y este municipio en el que vivó. Se cuida y se da mucho valor a todo lo que la tierra aporta. Además de la calidad de los buenos vinos, de manos con muchos saberes
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