De
todos es sabido que la antigua Roma desempeñó un papel fundamental en la
cultura del vino que ha llegado hasta nuestros días, el auge del Imperio Romano
supuso un aumento en la tecnología y el conocimiento de la producción de vino
que acabó extendiéndose por todos territorios que integraban aquel imperio.
Es la propia lengua latina, la empleada por
los habitantes del Imperio Romano, la que acuño el término “primus inter
pares” (el primero entre iguales), una frase que si bien tiene un origen
vinculado a los órganos de poder, es utilizada de forma coloquial en la
actualidad para definir a aquellos que de algún modo destacan del resto.
Tacoronte-Acentejo es la primera Denominación
de Origen Vitivinícola creada en Canarias, a la que posteriormente siguieron
los reconocimientos de otras denominaciones en otras comarcas e islas del
archipiélago. El reconocimiento de Tacoronte-Acentejo como primera Denominación
de Origen no es cuestión baladí, en esta comarca se juntan aún hoy los factores
que permiten que esta comarca lidere el sector vitivinícola canario, y es que
más allá del concurso regional de vinos que dio lugar a la etapa moderna del
vino en Canarias, con la configuración de un mapa regional de las actuales
denominaciones de origen, y que es conocido como el Concurso regional de la
Alhóndiga de Tacoronte, se dan otros factores como el marcado perfil del
empresario vinícola y de los viticultores de esta comarca, en los que el
producto no ha surgido “ex novo” ni forma parte de una aventura
empresarial, la naturaleza de la actividad y la implicación del vino como parte
del sector primario es una práctica cultural que ha permanecido inalterada y
que se transmite a lo largo de las generaciones en la comarca
Tacoronte-Acentejo, formando parte de unas señas de identidad que ven en el
vino un eslabón más e irrenunciable de la cadena alimenticia y de obtención de
rentas de sus actividad agraria.
No obstante, toda práctica cultural exige un
esfuerzo para garantizar su mantenimiento, su permanencia, su difusión y su
evolución conforme a las nuevos tiempos, y es ahí donde esta comarca destaca
enormemente mediante la figura del ente que lo gestiona, el Consejo Regulador
de la D.O. Tacoronte-Acentejo es el verdadero motor del sector vitivinícola de
esta zona productiva, a lo largo de los años han sabido crear un equipo técnico
multidisciplinar, capaz y cualificado que genera y da respuestas a las
continuas necesidades que se presentan en torno a un sector productivo cuya
viabilidad económica y enorme trascendencia paisajística son innegables,
permitiendo que esta Denominación de Origen pueda considerarse, al menos en el
ámbito canario, como “primus inter pares”.
Ernesto
Arvelo