lunes, 22 de julio de 2013

Atlánticamente…



En estas fechas veraniegas abunda en España la publicidad de bebidas refrescantes que vinculan su imagen al mar. Jóvenes guapos y felices corren “mediterráneamente” hacia las olas librándose de los escasos productos textiles que llevaban encima al inicio del spot.

Pues bien hecho; funciona bien este entroncamiento identitario apoyado en Serrat y el calor. Ante tal oleada publicitaria, y obviamente no en términos geográficos, Canarias está en el Mediterráneo. Aunque tengamos nuestros matices de alisios culturales que nos hacen apreciar las cosas más atlánticamente, en la promoción que intenta ocupar nuestras mentes manda el Mediterráneo. Y cuanto más calima atlántica, más funciona el “mediterráneamente”.

En parte esto es inevitable, por tamaño de los presupuestos de promoción y por lo que apetece una cervecita en días de calor. Pero también es resultado de la escasa defensa del “slot” veraniego por parte de los productos locales, los atlánticos. También podemos correr hacia las olas, incluso más bellas que las del mar interior aquel, y también tenemos con qué refrescarnos más allá de bebidas azucaradas. No obstante, los vinos guardan silencio durante esta época estival; parece que deponen las armas comerciales en estas fechas.

Seguro que tendrán sus razones, pero como consumidor me extraña que nadie me quiera convencer de los efectos refrescantes de un blanco bien frío servido a borde de playa durante el atardecer, una vez las olas nos hayan devuelto todos estos jóvenes a tierra firme y que encontraran aquellos ropajes esparcidos por el viento.

Atlánticamente…

D.G.

lunes, 15 de julio de 2013

Del envero a la botella …



El momento mágico en el cual el racimo empieza a transformarse en una paleta de colores es ahora; se conoce como “envero” y es el responsable de que los granos de uva, que han engordado, se han vuelto elásticos y se están manchando lentamente, grano a grano, vayan confiriendo un aspecto sugerente a la vista. La viña se tiñe de globos coloreados en diferentes tonalidades, verdes completamente, más dorados, mas rosados, mas tintos… podemos jugar a descubrirlos entre el follaje explosivo de nuestro campo. El verde, clorofila, se va perdiendo y va dando paso a los tonos maduros de los polifenoles, sobre todo en las variedades tintas. 

Cuando esto ocurre ¿es el momento de vendimiar? No… aún falta más de un mes, y hasta dos, hasta que la uva alcance la madurez conveniente para convertirse en vino. Cada variedad tiene su tiempo de maduración, de su particular camino en el cual a base de agua y azúcares irá engordando y guardando sus reservas para dejarnos transformar en ese preciado líquido, conocido como vino, todo su potencial.

¿Cómo y cuándo es el momento de la recolección? al principio de los tiempos, se usaban técnicas “caseras”, visuales, por la degustación y a “ojo de buen cubero”. No obstante, hoy en día se han desarrollado instrumentos de campo y procedimientos de laboratorio más ó menos sofisticados que nos llevan a tomar esta decisión con un grado de acierto del 100%.

Esta labor de vendimia es el fin de todo un año de trabajo, de diseño y cuidado de la uva, de la espera del momento óptimo. Èsta se desarrolla con mimo, pendiente de que la uva llegue entera a la bodega, de que la temperatura sea la correcta, de controlar la labor de las levaduras. En definitiva,  se está “cocinando” el futuro líquido preciado que nos hará disfrutar momentos de placer en unos meses cuando descorchemos la botella para conocer el resultado de todo ese trabajo.


Mari Paz Gil

lunes, 8 de julio de 2013

“Llega el verano, mi vino”



Llega el verano, temperaturas altas, y empezamos a decantarnos, unos más que otros por bebidas de consumo más frío, cambiando la copa de vino por una cerveza.

Pero para estos meses de verano más cálidos, también existe en el mercado una variedad de vinos de diferentes elaboraciones y gama de colores que pueden ser muy apetecibles: blancos, rosados y tintos. Nunca viene mal una copa de vino blanco o rosado en verano, ideal para los platos más frescos y ligeros que se suelen consumir en estos meses, entre ellos las ensaladas y el pescado, acompañado de vinos cuya temperatura de consumo ideal oscila entre los 8–10ºC. Son meses de muchas festividades y reuniones familiares, en los que se suele consumir también otro tipo de comida de más calorías, especiadas, típicas por esas fechas, apeteciendo entonces desde los tintos más suaves y afrutados de maceración carbónica, o pasando por los tradicionales y criados en barrica, resaltando su frescura cuando los consumimos entre los 14–17ºC.

Por último, no debemos olvidarnos de los típicos vinos de postre, con su característico sabor dulce, ya sean malvasías dulce natural o vinos de licor, que elaboran, por ejemplo, algunas de las bodegas de la comarca Tacoronte-Acentejo, y servidos a temperaturas que oscilan entre los 8-15ºC; estos son idóneos para tomar con los diferentes postres y sobremesas de estas fechas.

Al final te sorprenderás con la cantidad de vinos no sólo blancos y rosados, sino la gran variedad de tintos que te harán disfrutar estos meses y que harán un matrimonio o “pareja de hecho” con las diferentes comidas.



F. D.

lunes, 1 de julio de 2013

Alfonso Zapico en Tacoronte-Acentejo



Viñeta de Alfonso Zapico en “Dublinés”



Recientemente Alfonso Zapico, Premio Nacional de Cómic 2012, ha estado compartiendo con el personal de la D.O. Tacoronte-Acentejo unas intensas jornadas de trabajo en esta comarca vitivinícola del norte de la isla de Tenerife. Su llegada tuvo lugar el 5 de junio y permaneció en la comarca hasta el 8 de junio del presente. En esos días, además de entrar en contacto directo y satisfacer a los seguidores de su obra con laboriosas dedicatorias en las sesiones de firmas que tuvieron lugar en la lagunera Librería Lemus, también pudo disfrutar y conocer las particularidades de nuestra característica viticultura y probar los vinos que se elaboran en la comarca acompañado de Manuel Darias (“Historieta”, Diario de Avisos), Paco Lemus (Librería Lemus) y Santiago Suárez (D.O. Tacoronte-Acentejo). En esta ocasión, además de viñedos se visitaron las Bodegas Domínguez Cuarta Generación y Bodega El Mocanero, situadas ambas en el municipio de Tacoronte. En estas visitas, responsables de sendas bodegas –Gabriel Morales e Ismael Díaz respectivamente–, dieron a conocer las características de sus elaboraciones típicas. En Bodega El Mocanero, pudo conocer los detalles del proceso de elaboración del Tinto Maceración Carbónica y degustarlo; mientras que en Bodegas Domínguez Cuarta Generación, se tuvo la ocasión de degustar el famoso Malvasía de esta bodega.

Obviamente, se comentó la viñeta de su obra “Dublinés” en la que aparece el protagonista de la misma, James Joyce, deleitándose ante una copa de “Canary Sack” de Tacoronte, en un restaurante de la capital irlandesa acompañado por otros ilustres literatos. Una bonita viñeta que hace un gran guiño a nuestros vinos y nuestra tierra.

Como curiosidad, también señalar que precisamente es otra obra de Alfonso Zapico, “Café Budapest”, por la que el proyecto TEBEOS CON CLASE (http://www.gobiernodecanarias.org/educacion/WebDGOIE/scripts/default.asp?IdSitio=12&Cont=44&Mod=10&P=645) impulsado por el CEP La Laguna en el que colabora la D.O. Tacoronte-Acentejo activamente desde su aparición, ha sido ampliamente trabajada con los escolares de secundaria en Canarias como vehículo de animación real a la lectura.

Y es que desde hace tiempo, los vinos se abren a otros colectivos como forma de ampliar su presencia visual y captar futuros consumidores a los que mostrar las bondades de nuestro principal cultivo en extensión y por tanto nuestro paisaje primordial. En el caso de la D.O. Tacoronte-Acentejo y su apuesta por colaborar con el mundo del tebeo es ya patente si tenemos en cuenta que en el último lustro, distinguidos historietistas ya han tenido la oportunidad de probar nuestros vinos y conocer nuestra comarca vitivinícola sobre el terreno, tal es el caso de José Mª Martín Saurí, Dave McKean, Antonio Altarriba, Eduardo González o Manel Fontdevila. Al fin y al cabo, tebeos y vinos son un buen planteamiento para disfrutar de la vida. ¡Salud!


Santi S.