miércoles, 31 de octubre de 2018

NOVIEMBRE Mes del Vino Tacoronte-Acentejo en La Laguna 2018


La decimoquinta edición del mes Tacoronte-Acentejo llega a Aguere


Presentada la nueva edición de mano del concejal de Desarrollo Rural y Agrario, Ganadería y Pesca del Ayuntamiento de La Laguna D. Antonio Pérez-Godiño y el presidente del Consejo Regulador de la D.O. Tacoronte-Acentejo D. Esteban Reyes, así como, también por la gerente del Consejo Regulador Dª Mª Paz Gil, los representantes de la entidad financiera Cajamar D. Héctor Hernández y D. Felipe Schweizer y el ilustrador Víctor Jaubert.

San Cristóbal de La Laguna se vuelve a convertir en el escenario mágico para disfrutar de los vinos de la D.O. Tacoronte-Acentejo en la mejor compañía posible. Música, arte –La Vinal de Joyería–, enología, ajedrez, historieta –con la presencia del maestro de la “línea clara” Daniel Torres–, y muchos maridajes gastronómicos como principales reclamos para vivir intensamente del mejor vino en La Laguna. Un conjunto de propuestas culturales, gastronómicas y enológicas para todo tipo de público amante de cualquiera de las distintas vertientes del mundo vitivinícola inundará La Laguna en este mes de noviembre. El arte original del cartel y diseño del programa es del ilustrador Víctor Jaubert, donde se refleja fielmente la legendaria “Noche en Tinto” que convoca a múltiples consumidores en el entorno de la lagunera torre de La Concepción. En esta edición se agradece también la colaboración expresa del Gobierno de Canarias, Cajamar y Librería Lemus.

En este programa contamos con la participación de las siguientes marcas de bodegas: Marba, Cráter, Viña Norte, Humboldt, Presas Ocampo, Domínguez, El Cercado, Híboro, Viña Estévez y Loher. En cuanto a los establecimientos contaremos con: Mesón La Hijuela, Tasca La Topa, Taberna El Remojo, Malvasía Enoteca, Restaurante Casa Domingo, El Cochino Negro, El Guachinche del Jamón de Fran Alonso, Tasca El Obispado, Taberna Santo Domingo, JM Zamorales, Taberna Ossuna, Vinoteca La Laguna Gran Hotel El Gusto por el Vino, La Cava de Aguere, Restaurante Los Tarajales, Panadería Migas y en el Mercado de La Laguna los puestos Especialidades Juan Carlos y Charcutería-Víveres Jacinto. A ellos se suman las propuestas en Librería Lemus, Espacio Bronzo, el Club Laguna-Cotelec, Multicines Tenerife y la III edición del Festival del Cochino Negro a celebrar en la Plaza de El Cristo. La cumbre del mes será la NOCHE EN TINTO a celebrar el jueves 29 en el entorno de la lagunera torre de La Concepción.

Programa completo: www.tacovin.com

Santi S.

lunes, 22 de octubre de 2018

Benditas Medianías



En las islas canarias de mayor relieve los pisos altitudinales reciben los nombres de costa, medianías y cumbre. Entre los 600 y los 1500 metros de altitud (varía un poco según a quién le preguntes o dónde te encuentres) se encuentran los espacios agrarios de las medianías, con sus papas, viñedos y huertos. Espacios ya no solo agrarios sino también rurales en el sentido más amplio, de asentamientos cada vez más dispersos, con sus particularidades sociales y su propia riqueza de costumbres.


Las funciones de las medianías en la historia económica del archipiélago canario se han descrito como espacios de autoabastecimiento alimentario de la población en explotaciones familiares pequeñas, en contraposición a los cultivos de exportación ubicados en las zonas costeras y con mayor concentración de la propiedad del suelo. Consecuencia de este devenir histórico de las medianías es un presente que sigue marcado por el predominio de pequeñas parcelas, personas que las cultivan y no obtienen sus principales ingresos por ello, y una comercialización de los productos que es en gran parte local y retiene un significativo apartado de autoconsumo y una distribución informal vía redes sociales y al margen de los mercados formales.

El vino es una piedra fundamental en este mundo de las medianías. Lo es no sólo en términos cuantitativos, también lo es por su papel en la cultura local y la gastronomía. Si todas estas familias siguiesen criterios puramente económicos, gran parte de este viñedo ya habría desaparecido. Es esta imbricación del vino en los valores y la cultura de las medianías la que mantiene vivo y vigente este producto. Como me comentó el otro día un amigo: "a mi padre le quitas la viña y sería como si le arrancaras un brazo". Menos mal que existen otras racionalidades más allá de la económica. ¡Benditas medianías!

D.G.

martes, 16 de octubre de 2018

Conclusiones de la Tercera Conferencia Global del Enoturismo



Del 5 al 7 de septiembre pasado tuvo lugar en Moldavia la Tercera Conferencia Global del Enoturismo de la UNWTO. Con ella se reconoce que el enoturismo es uno de los segmentos más florecientes del mundo turístico, siempre vinculado a las tradiciones de las comunidades rurales y, por lo tanto, un recurso fundamental que puede generar ingresos y empleo.

Esta tercera edición de la Conferencia Mundial de la OMT sobre el “turismo del vino” (esta expresión me gusta muchísimo más que enoturismo) se centró en este segmento como herramienta para el desarrollo rural, destacando la contribución del turismo a la Agenda Universal 2030 para el Desarrollo Sostenible y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Durante estos dos días de trabajo, expertos de treinta países discutieron de cómo hacer del turismo del vino una herramienta para el desarrollo rural. De esta discusión se propusieron ocho líneas de acción:

1.- El turismo del vino debe ser reconocido como parte de las políticas nacionales (en el caso que a mí me interesa serían políticas regionales y políticas insulares) de turismo y desarrollo rural. Para eso es necesario establecer un modelo de gobernanza adecuado, bien “incrustado” en la política regional/insular y que tenga carácter transversal. Canarias tiene potencial para ofrecer enoturismo de calidad y variedad.

2.- La complejidad del desarrollo del turismo del vino y la diversidad de las partes interesadas involucradas requieren modelos innovadores de colaboración. Se necesita romper barreras y potenciar nuevas formas de organizarnos buscando el interés común. Sé que este es un tema difícil de encaminar en nuestro momento presente pero creo que sin él es difícil poder diseñar estrategias efectivas.

3.- La contribución del turismo del vino al desarrollo rural sólo puede lograrse si las comunidades locales (viticultores, bodegueros, restauración rural -no me atrevo a decir guachinche-, etc.) están involucradas e incluidas en la cadena de valor del turismo y se benefician de ella; además, la comunidad en general necesita comprender y ser conscientes del valor del turismo. Mucho que hablar y difundir nos queda.

4.- Las pequeñas empresas necesitan financiación y una regulación adecuada para promover la innovación y la transformación digital. En aspectos varios como gestión de reservas, marketing digital, apps o plataformas de divulgación de conocimiento e información que favorezca el atractivo de conocer los lugares, etc. Las administraciones públicas canarias han realizado un esfuerzo en los últimos años de potenciación del mundo digital y tecnológico, a lo mejor solo hay que poner en contacto ambos sectores y esperar que la chispa de la complicidad salte.

5.- Esta me parece muy oportuna: el turismo del vino no es sólo un medio para que las bodegas aumenten sus ingresos; es un enfoque para el turismo rural y cultural y, por lo tanto, requiere un enfoque global, sobre todo en términos de gestión de destinos. De esto estamos aprendiendo mucho en los últimos años con el esfuerzo de reconversión de nuestras zonas turísticas “convencionales”, por lo que el trasvase del know-how (saber hacer) igual no es tan costoso.

6.- Conozca a los visitantes que están haciendo enoturismo (y los hay): se necesita más investigación para medir y comprender las tendencias y los consumidores del turismo del vino y de aquellos que no siendo ese su motivo principal de su visita a Canarias se interesan por esta actividad, sus paisajes y su vinculación con la gastronomía. Esto nos permitiría la comparación con otros destinos. Y es algo más que las simples encuestas de autocomplacencia que vemos muy de vez en cuando.

7.- La creación de oportunidades para empleos requiere el desarrollo de habilidades adecuadas, incluidas aquellas relacionadas con las nuevas tecnologías y la sostenibilidad, pero también habilidades básicas como narración de historias, trabajo en equipo, adaptabilidad, etc. Esto me parece una excelente pista para definir planes de trabajo para la formación los próximos años. Idiomas.

8.- Y concluyen con la afirmación que las estrategias de turismo del vino deben estar totalmente alineadas con los 17 Objetivos e indicadores de Desarrollo Sostenible (ODS). Punto inexcusable, de obligado cumplimiento. Seguro que todos, a nuestra escala, podemos hacer algo. Les dejo el enlace a la web de la ONU que los desarrolla.

Estas conclusiones me han servido para ordenar algunas de mis ideas, espero que cumplan la misma función contigo. Gracias por leerme. Cualquier comentario será bienvenido.

Miguel Febles (@Quewine)