La enología lleva
tiempo de moda, se ha hablado durante los últimos tiempos del “boom” que se ha
generado alrededor de una botella de vino. Damas del vino, jóvenes enólogos que
firman elaboraciones a lo largo y ancho del territorio español. En definitiva,
eclosión del sector de bodegas y renovación en las mismas. Nuevos envases para
elaboraciones: “acero; barricas de madera y acero; depósitos en forma de huevo;
fermentaciones en ánfora de cemento y más”, en cuanto a la manera de
comercializar el producto final el mismo movimiento novedoso: “bag in box;
latas; vidrios de todas las formas y colores y más”. En cierres no nos hemos
quedado tampoco quietos: “tapón de corcho; tapón sintético de todos los
colores; tapón de rosca; tapón de vidrio y más”.
Pero, mientras todos
estos cambios se dan en el sector de bodegas, ¿qué cambios se dan en el sector
vitícola?, ¿dónde está el boom del viñedo?, se va a una velocidad lenta, el
toro nos ha cogido y el tan nombrado “Cambio Climático” solo ha servido para
escribir artículos, organizar congresos en su nombre, pero no es una realidad
trasladada al campo. No se apuesta decididamente por actuaciones llevadas a la
viña. Son contadas, las empresas del sector que han apostado por experimentar y
aplicar medidas concretas en su viñedo y estudiar los resultados obtenidos.
La campaña de la
vendimia de 2017, nos ha puesto sobre aviso a todo el sector en las diferentes
regiones vitícolas del panorama español, dándose circunstancias meteorológicas
totalmente “sorprendentes”… –Y lo peor es que se cree–, que han venido para
quedarse… ¿Será este motivo suficiente para empezar a poner de moda la viña y
su cultivo entre los jóvenes y se empiece a generar el “boom de los jóvenes
viticultores”? Que así sea.
Mari
Paz Gil