Realizados los diferentes controles de
maduración, la uva ya alcanza su grado de maduración óptimo, azúcares y polifenoles
llegan a sus mejores rangos de calidad; se recolecta la uva, de la que obtienen
los enólogos su máxima expresión, reflejada en la futura calidad de los caldos.
A partir
de ahora y durante las próximas semanas, nuestros viticultores recogerán el fruto de su trabajo de todo un año. Vendimiadores
expertos y familiares forman parte del paisaje de la comarca durante estos
meses, realizando una vendimia tradicional a mano y depositando los racimos en
las cajas. Estamos en plena vendimia, las bodegas preparan sus máquinas,
algunas olvidadas durante un año, se limpian y se dejan impecables.
Se saturan del sonido de las máquinas:
despalilladoras-estrujadoras, bombas, bullicio de gentes que nos auguran no
solo una buena cosecha sino la obtención de excelentes vinos. El grano de uva
es separado del engazo, el hollejo se rasga y libera la pulpa, comienza la
cesión de aromas y color de la piel a la pulpa, características esenciales en
las diferentes elaboraciones de vino.
F.
D.
No hay comentarios:
Publicar un comentario