Desde
siempre se han empleado comentarios en el mundo del vino que se han
convertido en referentes y se llevan de boca en boca sin parar a
comprobar su veracidad. Hoy en día, algunas de éstos empiezan a
estar cuestionados. “El
vino tinto se toma a temperatura ambiente”,
para que esta afirmación sea cierta deberíamos añadir: si el lugar
de conservación reúne las condiciones propicias de frescura y se ha
propiciado un buen desarrollo de la elaboración del vino. “Los
vinos mejoran con el tiempo”,
una frase mil veces repetida y no cierta en la mayoría de los casos
ya que no todos los vinos ganan con el envejecimiento en botella. De
hecho, los hay que se recomienda consumirlos en la misma añada.
“Los reservas son los mejores”,
el período de envejecimiento no garantiza la calidad de un vino, y
diferentes tipos de producto no pueden someterse a comparaciones. Hay
grandes vinos jóvenes y hay grandes vinos envejecidos, como siempre
hay de todo en todas las categorías.
“Los vinos más caros son los mejores”,
el precio del vino está ligado a muchos factores, algunos, incluso,
ajenos al propio vino: producción, variedad, proceso de elaboración,
calidad, etiqueta, envase, tipo de tapón, … el marketing, el
diseño específico, una vendimia compleja, …, puede encarecer el
precio del un vino sin ir ligado a la calidad. “Las
lágrimas del vino indican su calidad”,
frase socorrida por los consumidores novatos en sus primeras
apreciaciones en el recorrido del vino por la copa. Simplemente, si
vemos como se forman las lágrimas al pasear nuestro vino por la copa
estaremos ante un vino con un alto contenido alcohólico,
independientemente de su calidad.
Mari
Paz Gil
No hay comentarios:
Publicar un comentario